Lo primero es la cápsula de recuperación lleva tu cuerpo a una posición gravedad cero, que es muy cómoda, ya que no sientes que ninguna parte del cuerpo pese más que la otra. Pero esa es sólo la introducción. 

Luego, se activa el sonido (audios) y la vibración de sonido, que se siente en todo el cuerpo, en cada fibra, de forma sutil y armoniosa, como un masaje “a nivel celular”  Literalmente, sales en “otra frecuencia”  

Además, a la vibración se suman los audios que escuchas durante la sesión, también con frecuencias y ritmos, diseñados para favorecer la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales (pensamiento lógico e intuitivo), lo que suele generar el “tomar conciencia” de ciertas cosas, y experiencias del tipo “Ahá!” o “darse cuenta”, entre otras.

Sus beneficios son perceptibles desde la primera sesión y han sido validados científicamente por el Instituto de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile:

• Reduce tensión y dolores musculares
  
• Aumenta el bienestar emocional 
  
• Efecto analgésico, alivia dolores 
  
• Aumenta la circulación sanguínea